La construcción de un sueño (2024) reflexiona sobre la naturaleza de los sueños y su relación con la memoria y las sensaciones.
A través de autorretratos e imágenes de mi propio archivo fotográfico viajo al pasado y al presente, a la naturaleza y al agua. Y en ese viaje visual me pregunto si a través del sueño diario se pueden sanar las heridas.
En 1901, el filósofo y escritor Henry Bergson explicó en su breve ensayo “El mundo de los sueños” que cuando caemos en un sueño natural no debemos pensar, como algunas personas imaginan a veces, que nuestros sentidos están cerrados a las impresiones externas. Nuestros sentidos siguen funcionando.
Bergson llamó a los sueños el vínculo directo entre sensación y memoria. Sus estudios sobre la duración y el movimiento le habían proporcionado una amplia base para su teoría. Con su característica moderación y perspicacia, conjeturó que si bien nuestros sueños se construyen en torno a lo que hemos visto, dicho, deseado o hecho, su elaboración depende de imágenes de memoria recopiladas y preservadas desde la más tierna infancia en "las profundidades más internas del inconsciente".
Mi cámara no puede fotografiar mis sueños, pero muchas de mis imágenes fueron inspiradas por el peso de mis recuerdos.